A Semifinales!!!!!

 

Hay triunfos que no solo se celebran, se lloran. Hay partidos que no solo se juegan en la cancha, sino también en la memoria de un pueblo. Y este, el de Guatemala ante Canadá en los cuartos de final de la Copa Oro 2025, fue uno de esos.

 

29 años tuvieron que pasar. Tres décadas de ausencias, frustraciones y sueños rotos. Tres décadas viendo cómo la historia pasaba de largo. Pero anoche, en una noche de emoción pura, Guatemala escribió un nuevo capítulo de esperanza, de esos que se guardan en el corazón de los abuelos y se cuentan a los hijos como leyenda.

 

El partido fue tenso, cerrado, sufrido. Canadá se puso al frente, pero esta vez, los chapines no bajaron los brazos. El empate llegó con coraje, con alma. Y después vino el momento que nadie olvida: los penales. Esa ruleta cruel que a veces te bendice y a veces te destroza. Esta vez, fue la gloria. 6 a 5 en penales. Y entonces el cielo se abrió sobre el azul y blanco.

 

Luis Fernando Tena, el mexicano que hace tiempo entendió que entrenar no es mandar, sino escuchar, guiar, enseñar… ha sido clave. Transformó una selección golpeada en un equipo valiente. Le dio orden, confianza, identidad. No fue magia, fue trabajo. Y hoy, Guatemala le responde con orgullo.

 

Las tribunas, llenas de migrantes guatemaltecos, fueron testigos de algo más grande que un resultado. Fueron testigos de un reencuentro con la dignidad. De un país que, aunque pequeño en geografía, es inmenso en alma.

 

29 años después, Guatemala está en semifinales. Y no es solo fútbol. Es justicia emocional. Es memoria viva. Es la recompensa para los que nunca dejaron de creer, ni en la selección, ni en sí mismos.