Un empate con sabor a preocupación en Guadalajara.
En el Estadio Akron de Guadalajara, la Selección Mexicana volvió a dejar más dudas que certezas. El empate 1-1 ante Ecuador reflejó un equipo sin ideas, sin contundencia y con una dirección técnica que parece perder el rumbo.
Apenas al minuto 3, Germán Berterame adelantó al conjunto nacional con una jugada que parecía marcar un inicio prometedor. Pero la ilusión duró poco. Al 20’, J. Alcívar aprovechó un error en la salida mexicana para empatar el marcador, dejando en evidencia una vez más las falencias defensivas del equipo dirigido por Javier Aguirre.
Más allá del resultado, lo que preocupa es el funcionamiento. México careció de claridad al frente, sin generación de juego y con una defensa endeble. El error de Luis Romo, al retrasar el balón y prácticamente regalarle la oportunidad a Ener Valencia, fue del tamaño del estadio. En esa misma acción, el portero “Tala” Rangel cometió un penal claro al lanzarse sobre el delantero ecuatoriano sin ver el balón, evidenciando que el arco sigue siendo un problema grave para el tricolor.
En la banca, Javier Aguirre se mostró más como protagonista de un espectáculo que como un estratega que pudiera cambiar el rumbo del partido. Entre reclamos, gestos y gritos, “El Vasco” no logró que su equipo reaccionara.
Y para colmo, el temperamento volvió a jugarle en contra a los suyos. Johan Vásquez y Montes perdieron la cabeza en varias jugadas sin sentido, rozando el descontrol. Un intento de bronca al final del encuentro terminó por ensuciar una noche que deja muchas más preguntas que respuestas.
El empate frente a Ecuador no solo deja a México con un marcador tibio, sino con la sensación de que el equipo sigue sin rumbo, sin portero y sin una idea clara de juego. El panorama rumbo a los próximos compromisos luce más que incierto.
🗞️ Por: Ramón Cortés Centeno
📸 La Nostalgia del Fútbol

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